El demógrafo, y promotor de las “blues zones” en el mundo, Michel Poulain participó en el Congreso de la SGXX donde señaló que Galicia está cerca de reconocerse como área poblacional de concentración de centenarios y, donde recordó la importancia de la colaboración institucional y del ámbito científico para lograrlo.
“Galicia está a un pequeño paso de convertirse en la sexta “blue zone” manifestó durante su conferencia en la segunda jornada del Congreso Internacional de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría, celebrado este fin de semana en Santiago. Entiende que dos zonas de Galicia, Covelo y Terra de Celanova -principalmente esta segunda- reúnen los requisitos necesarios para esta declaración.
El punto de partida lo marca la propia definición de “Blue zone”: un área limitada y homogénea que tiene el mismo estilo de vida, entorno natural y en la que se pueda probar que la longevidad es algo excepcional. Una vez comprobada y certificada tanto oficialmente – a través de los documentos como el censo- como científicamente se podrá determinar el área concreta.
Un apoyo científico con el que ya cuenta al haber iniciado el presidente de la SGXX, José María Faílde, junto a su compañera en la Universidad de Vigo, María Dapía, con el estudio “Población centenaria gallega: estilos de vida, variables sociodemográficas y contextuales asociadas a la longevidad”, que presentó en este congreso. Destacó que los centenarios han de considerarse como “patrimonio de la salud” porque marcarán las pautas a la comunidad científica para “no solo vivir más años, como marca la tendencia, si no hacerlo con calidad”.
Tanto Michel Poulain como Faílde Garrido han coincidido al mostrarse optimistas en que se logrará el objetivo de delimitar esa zona azul, que podría extenderse posteriormente -según se vayan confirmando los datos- a parte de Portugal o incluso de Castilla León. En septiembre, según anunció el presidente de la SGXX, se reanudarán las investigaciones y trabajos en torno a ello.
Clausura y distinción honorífica
La conferencia de clausura corrió a cargo del director de la Fundación de Medicina Genómica, Ángel María Carracedo, que versó sobre la genética y el ambiente en la salud y en la enfermedad. Tras su intervención se procedió a la entrega de los premios de esta edición, y se le rindió un homenaje a Ángel Rodríguez Castelo.
Con el acto se clausuraba esta nueva edición del Congreso centrado en la longevidad y los distintos retos y oportunidades que supondrá en nuestra sociedad. Una cuestión que fue abordada desde el punto de vista de distintos ámbitos profesionales como el sanitario, el gastronómico, el genético o el ambiental.