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Personas mayores y calidad de vida: El reto para el siglo XXI.

Personas mayores y calidad de vida: El reto para el siglo XXI.

Un hecho evidente, que a nadie sorprende ya, es el elevado número de personas mayores que forman parte de la sociedad y que se hace evidente en cualquier actividad a la que acudamos o espacio en que nos encontremos, tanto abiertos (parques, paseos, …), como cerrados (domicilios, hospitales, residencias,..),representando, la mayor parte de las veces de manera silenciosa, su innegable peso social.

No es mi intención, en este artículo, reivindicar para las personas mayores su importante papel y contribución a la sociedad, ni tampoco poner en valor la importancia del legado que las generaciones que envejecen van dejando a los que vienen; sino recordar que los que vienen también envejecerán, por lo que su reconocimiento nos conviene a todos, a ellos y a nosotros, que no estamos inmunizados contra la vejez y así como los vemos nos verán.

Por su contribución al desarrollo social, así como por su actividad y participación, la Organización Mundial de la Salud estableció el 1 de Octubre como el Día Internacional de las Personas Mayores, que en España ya suponen el 17,88% de la población (Edad = 65 años) y el 2,6% cuando nos referimos a los mayores de 85 años. En nuestra comunidad, el 23,58% de la población tiene más de 65 años y el 3,78% más de 85 años; es decir, porcentualmente Galicia está más envejecida que la media de España y además, su esperanza de vida al nacer supera los 82 años, 85.6 para las mujeres y 79,1 años para los hombres, que por encima de los 65 años y por género, viven de media 23 y 18,9 años, respectivamente.

Los gallegos, por tanto, tenemos muchas posibilidades de llegar a edades elevadas y nuestra esperanza de vida es de las más altas del mundo. Ya hemos ganado, por tanto, la lucha de la supervivencia y la longevidad, este tema ya no nos tiene que preocupar tanto, ahora debemos emprender la lucha contra los elementos que puedan reducir dicha supervivencia, llevándonos a la dependencia o la merma de la calidad de vida percibida. Lucha que ha de centrarse, principalmente, en las patologías crónicas y en la accidentabilidad.

El 30,3% de las personas mayores presentan algún tipo de discapacidad, que casi al 10% les impide realizar las actividades, que denominadas como básicas de la vida diaria, se refieren al propio autocuidado, teniendo entonces que ser cuidados por familiares y allegados, en muchas ocasiones, todavía de más edad que ellos, generando un elevado impacto socio-económico sobre estos grupos, generalmente los más desfavorecidos y los que más necesidades tienen. Señalar que en España más del 22% de las personas mayores viven solas.

En este sentido y aprovechando el Día Internacional de las Personas Mayores, desde la Sociedad Gallega de Gerontología y Geriatría, queremos resaltar una vez más la importancia de la prevención de las enfermedades mediante la lucha contra sus factores de riesgo (tensión arterial elevada, sobrepeso, vida sedentaria,…), pero también la importancia de la detección precoz de los procesos que conducen a la dependencia, instaurando lo antes posible los programas de intervención adecuados en los centros de referencia y por profesionales especializados. Solamente de esta manera lograremos que los mayores además de vivir más años, los vivan con mayor calidad, reto que se nos antoja como prioritario para el futuro próximo.

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