
Entre otras puntualizaciones Ramos subraya que “el cuidado de los nietos debe ser una contribución y no un trabajo” y que, tras la conquista de una mayor esperanza de vida, queda pendiente una segunda revolución o conquista social: “ahora necesitamos aprovechar el enorme potencial de las personas mayores que hoy descartamos, como sociedad no podemos permitírselo, no puede ser que alrededor del 30 por ciento de la población no tenga nada que hacer. No estoy hablando necesariamente de trabajo remunerado, sino de pensar que, tras los 65 años todavía queda al menos 20 de media de vida plenamente activa apra dedicársela al voluntariado, asociacionismo, etc a muchas tareas plenamente útiles para la sociedad”.



